Depresión en los adultos mayores

Hablar de la depresión en los Adultos Mayores no es un tema sencillo por su gravedad y dificultad para ser identificada. Debido a que es junto con la demencia, la enfermedad más frecuente  en esta etapa de la vida.

No es para menos, la vejez es conocida por ser un periodo en donde las funciones mentales y físicas irán deteriorándose. También las situaciones sociofamiliares influirán enormemente, y junto a la pérdida de su capacidad para adaptarse a nuevas circunstancias, lograrán que sea muy posible la aparición de esta condición.

La depresión es un trastorno del estado del ánimo en donde la frustración, tristeza o ira dominarán la vida diaria de las personas. Presentando así un importante sufrimiento para el paciente. Sumado a que tiende a extenderse y evolucionar para mal con suma facilidad.

Y si bien puede que la depresión en los Adultos Mayores sea normalizada en algunas ocasiones como parte de la vejez, se está frente a una grave equivocación.

 

Síntomas de la depresión en Adultos Mayores

Los síntomas de la depresión en Adultos Mayores son erróneamente confundidos con otras afecciones asociadas a los cambios físicos y sociales que experimenta en esta etapa de su vida. Sin embargo, su aparición en conjunto e intensidad son reveladoras.

Por igual, hay que considerar que cada cuerpo es diferente, y los trastornos mentales pueden ser presentados en diversas formas. No obstante, estos son algunas de las señales más evidentes de su presencia:

·      Sentir una intensa tristeza: La palabra más asociada a la depresión es la tristeza y con mucho sentido. Los depresivos se sienten desanimados y con la sensación de estar “vacíos”.

·      Perder el interés y energía en la vida: En la depresión ocurre que las personas pierden interés por lo que alguna vez lo tuvo para ellos. Asimismo el sentirse cansado, y sin ganas de gesticular es recurrente, la energía pareciera desaparecer con notoriedad.

·      No poder concentrase: Los problemas de concentración, así como la capacidad para tomar decisiones se mostrarán.

·      Falta o exceso del sueño: Las alteraciones del sueño impedirán el descanso por las noches. Puede que el sueño sea interrumpido antes de tiempo con recurrencia, o puede que se presente lo contrario y se duerma demasiado.

·      Cambios en el apetito: Otro síntoma de la depresión en los Adultos Mayores está en los cambios hechos en la alimentación. Una persona depresiva cambiará su apetito, al mismo tiempo que esto se reflejará en su peso.

 

Tratamiento para la depresión en Adultos Mayores

El tratamiento para la depresión en Adultos Mayores tiene como objetivo reducir los síntomas depresivos, así como mejorar el estado cognitivo y funcional. Este también debe estar enfocado en ayudarles a saber cómo lidiar con las adversidades presentadas.

Pero dicho tratamiento necesita de una planeación adecuada de acuerdo al historial y estilo de vida del paciente por parte de los profesionales de la salud. Quienes realizarán una evaluación de su expediente y condición actual para iniciar con el mismo.

La depresión suele ser tratada de la siguiente manera en términos generales:

·   Psicoterapia: La terapia cognitivo-conductual es empleada con frecuencia para el tratamiento de la depresión. En esta se enfoca en la solución de los problemas internos por medio de ella.

 

·   Ingesta de antidepresivos: Los antidepresivos como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (IRS) y los Inhibidores no selectivos de la recaptación (ADT) son algunos de los fármacos más empleados para el tratamiento.

La terapia y la toma de antidepresivos suele ser aplicada al mismo tiempo para el tratamiento de la depresión.

 

Prevención para la depresión en Adultos Mayores

Como ocurre con cualquier enfermedad, su prevención podría evitar una serie de complicaciones enormes. Estas medidas de protección son sencillas de colocar en práctica y pueden ser ajustadas al ritmo de cada persona, también a sus gustos o intereses.

La idea es buscar su comodidad siempre y que no sienta que estas actividades son pesadas o una obligación:

·    Hacer ejercicio: Ejercitarse de alguna forma es vital para el bienestar del cuerpo a nivel físico y mental, sobre todo en las personas mayores. Salir a caminar todos los días, nadar o hasta tomar clases de baile pueden ser excelentes ejercicios para las personas mayores.

 

·  Comer saludablemente: Con una alimentación equilibrada y sana se mantiene la salud general, incluyendo la mental, porque protege al cerebro de los estados de ánimo bajos. La dieta mediterránea es una buena forma de comer sano por ejemplo.

 

·    Descansar lo necesario: Las rutinas del sueño deben estar equilibradas para un descanso adecuado y eliminar la presencia de trastornos del sueño.

 

·    Fomentar las relaciones sociales: Compartir tiempo o actividades con otras personas es muy importante para los ancianos. Ello previene los ánimos bajos, y la compañía es una gran ayuda cuando los momentos difíciles llegan a la vida. Para esto, el Adulto Mayor puede unirse a alguna actividad en la comunidad como muestra.

 

·    Mantener siempre la mente activa: Y por último, así como se recomienda realizar ejercicio físico, el entrenamiento de la mente no debe ser olvidado. Es esencial realizar actividades de estimulación cognitiva que ayuden a mantener la mente activa siempre, como el entrenamiento de la memoria por ejemplo.

 

En Mi Dulce Compañía todo el personal está capacitado para ayudar al Adulto Mayor a prevenir la depresión evitando así cualquier tipo de complicación.

Depresión en los adultos mayores

Hablar de la depresión en los adultos mayores no es un tema sencillo por su gravedad y dificultad para ser identificada. Debido a que es junto con la demencia, la enfermedad más frecuente  en esta etapa de la vida.

No es para menos, la vejez es conocida por ser un periodo en donde las funciones mentales y físicas irán deteriorándose. También las situaciones sociofamiliares influirán enormemente, y junto a la pérdida de su capacidad para adaptarse a nuevas circunstancias, lograrán que sea muy posible la aparición de esta condición.

La depresión es un trastorno del estado del ánimo en donde la frustración, tristeza o ira dominarán la vida diaria de las personas. Presentando así un importante sufrimiento para el paciente. Sumado a que tiende a extenderse y evolucionar para mal con suma facilidad.

Y si bien puede que la depresión en los adultos mayores sea normalizada en algunas ocasiones como parte de la vejez, se está frente a una grave equivocación.

Síntomas de la depresión en adultos mayores

Los síntomas de la depresión en adultos mayores son erróneamente confundidos con otras afecciones asociadas a los cambios físicos y sociales que experimenta en esta etapa de su vida. Sin embargo, su aparición en conjunto e intensidad son reveladoras.

Por igual, hay que considerar que cada cuerpo es diferente, y los trastornos mentales pueden ser presentados en diversas formas. No obstante, estos son algunas de las señales más evidentes de su presencia:

  • Sentir una intensa tristeza: La palabra más asociada a la depresión es la tristeza y con mucho sentido. Los depresivos se sienten desanimados y con la sensación de estar “vacíos”.
  • Perder el interés y energía en la vida: En la depresión ocurre que las personas pierden interés por lo que alguna vez lo tuvo para ellos. Asimismo el sentirse cansado, y sin ganas de gesticular es recurrente, la energía pareciera desaparecer con notoriedad.
  • No poder concentrase: Los problemas de concentración, así como la capacidad para tomar decisiones se mostrarán.
  • Falta o exceso del sueño: Las alteraciones del sueño impedirán el descanso por las noches. Puede que el sueño sea interrumpido antes de tiempo con recurrencia, o puede que se presente lo contrario y se duerma demasiado.
  • Cambios en el apetito: Otro síntoma de la depresión en los adultos mayores está en los cambios hechos en la alimentación. Una persona depresiva cambiará su apetito, al mismo tiempo que esto se reflejará en su peso.


Tratamiento para la depresión en adultos mayores

El tratamiento para la depresión en adultos mayores tiene como objetivo reducir los síntomas depresivos, así como mejorar el estado cognitivo y funcional. Este también debe estar enfocado en ayudarles a saber cómo lidiar con las adversidades presentadas.

Pero dicho tratamiento necesita de una planeación adecuada de acuerdo al historial y estilo de vida del paciente por parte de los profesionales de la salud. Quienes realizarán una evaluación de su expediente y condición actual para iniciar con el mismo.

La depresión suele ser tratada de la siguiente manera en términos generales:

  • Psicoterapia: La terapia cognitivo-conductual es empleada con frecuencia para el tratamiento de la depresión. En esta se enfoca en la solución de los problemas internos por medio de ella.
  • Ingesta de antidepresivos: Los antidepresivos como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (IRS) y los Inhibidores no selectivos de la recaptación (ADT) son algunos de los fármacos más empleados para el tratamiento.

La terapia y la toma de antidepresivos suele ser aplicada al mismo tiempo para el tratamiento de la depresión.


Prevención para la depresión en adultos mayores

Como ocurre con cualquier enfermedad, su prevención podría evitar una serie de complicaciones enormes. Estas medidas de protección son sencillas de colocar en práctica y pueden ser ajustadas al ritmo de cada persona, también a sus gustos o intereses.

La idea es buscar su comodidad siempre y que no sienta que es estas actividades son pesadas o una obligación:

  • Hacer ejercicio: Ejercitarse de alguna forma es vital para el bienestar del cuerpo a nivel físico y mental, sobre todo en las personas mayores. Salir a caminar todos los días, nadar o hasta tomar clases de baile pueden ser excelentes ejercicios para las personas mayores.
  • Comer saludablemente: Con una alimentación equilibrada y sana se mantiene la salud general, incluyendo la mental, porque protege al cerebro de los estados de ánimo bajos. La dieta mediterránea es una buena forma de comer sano por ejemplo.
  • Descansar lo necesario: Las rutinas del sueño deben estar equilibradas para un descanso adecuado y eliminar la presencia de trastornos del sueño.
  • Fomentar las relaciones sociales: Compartir tiempo o actividades con otras personas es muy importante para los ancianos. Ello previene los ánimos bajos, y la compañía es una gran ayuda cuando los momentos difíciles llegan a la vida. Para esto, el adulto mayor puede unirse a alguna actividad en la comunidad como muestra.
  • Mantener siempre la mente activa: Y por último, así como se recomienda realizar ejercicio físico, el entrenamiento de la mente no debe ser olvidado. Es esencial realizar actividades de estimulación cognitiva que ayuden a mantener la mente activa siempre, como el entrenamiento de la memoria por ejemplo.

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